01. La compra de la parcela

Nuestra idea inicial era hacernos una casa en un entorno lo más natural posible. Queríamos alejarnos de la ciudad pero no demasiado, así que nos auto impusimos un radio de acción de 20 km alrededor de la ciudad. También queríamos que el terreno fuera grande para poder construir la casa y los estudios de trabajo en una sola planta y disponer de terreno para tener una pequeña huerta ecológica y plantar árboles frutales. Pronto nos dimos cuenta que teníamos tres opciones:

1. Parcela rural y por tanto sin derecho a edificar, salvo las mayores de 6 Ha y justificando una labor agraria. Normalmente había que hacer la casa totalmente sostenible y autosuficiente. Vimos varias posibles, encinares que eran una maravilla para vivir perdidos y a menos de 20 km de la ciudad.

2. Parcela urbanizable en entornos no tan aislados pero bonitos, parcelas grandes en urbanizaciones que se han ido creando al margen de la ley y que están en un proceso de urbanizar pero en los que ahora no se concede licencia de construcción hasta que no se conviertan en parcela urbana. También vimos muchos, dotados con los servicios básicos de luz y agua, pero fue la opción que primero desechamos por ser inviable legalmente.

3. Parcela urbana dotada de servicios y con derecho a edificar. Debido a que queríamos un terreno grande se nos iban de precio todas y había que irse a un entorno típico de urbanización aislada. Estuvimos varios años buscando y viendo como bajaban de precio por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria.

Con este panorama y asumiendo cada vez más que la idea de parcela rural aislada autosostenible era algo compleja de llevar a cabo, nos decantamos por una urbana.
Y ya puestos a que sea urbana, pues que lo sea en todos los sentidos, con todos los servicios y dentro del núcleo urbano (pequeño). Ya que el concepto de urbanización en donde "solo se va a dormir", es la opción que menos nos gusta.

Pero las parcelas urbanas cercanas a la ciudad estaban a un precio prohibitivo y super inflado, miramos muchas y fuimos viendo cómo iban bajando su precio por la crisis. Hasta que un dia sin más, nos enteramos de una buena ocasión de unas parcelas de liquidación de un banco al lado de donde vivimos y no lo dudamos, como eran pequeñas cogimos tres parcelas (por el precio de una antes de la crisis).

Bien, ya tenemos parcela, situada en el pueblo Villamayor (Salamanca) en una calle tranquila peatonal, bien orientada sin edificaciones al sur y de planta casi cuadrada de 1.130 m2, es marzo de 2015, comienza la fase del proyecto.