21. El acabado de las cubiertas

Como dije en la anterior entrada, la obra se paró en diciembre por problemas con el constructor que acarrearon graves consecuencias para la vivienda y nuestro estado anímico y sobre todo económico.  A finales de abril, cuando las copiosas lluvias de este invierno nos permitieron, Diemar Construcción se hizo cargo de sacarla adelante y terminarla. Lo primero que abordaron fue el cerramiento completo exterior empezando por las cubiertas, ya que sólo estaban protegidas con la lámina EPDM y el duro invierno la había deteriorado y despegado en algunas zonas.

Comenzaron colocando chapa galvanizada en todos los petos interiores de la cubierta de la vivienda para proteger la lámina EPDM. Tienen una altura media de 65 cm y van atornilladas en la parte superior. Es la única cubierta con petos tan altos y estaba concebida para hacerla vegetal, pero por motivos económicos, de momento se postpone para cuando se pueda, poniendo grava como en todas las demás.

Después se puso en todo el perímetro la albardilla de granito con goterón en los dos lados y ligera pendiente hacia el interior. Y sólo con esto, la casa fue tomando otro aire y, nosotros también. Se barren y limpian y se coloca el geotextil que sirve para proteger el EPDM por la parte superior.

El 17 de mayo se reparten veintipico toneladas de grava por todas las cubiertas con la ayuda de la excavadora mixta y un super camión grúa, que ni cabía en la parcela de lo grande que era, para que llegara a todos los sitios. En los sumideros ponemos cestillos de freidoras boca abajo y wuala, por fín aguas cubiertas. Y para celebrarlo, llevamos como "bandera" un laurel y un romero.